Es cuando se proporciona una estructura ligados a través de los cuales el usuario puede navegar, entonces,
multimedia interactiva se convierte en Hipermedia.
Aunque la definición de multimedia es sencilla, hacer que trabaje puede ser complicado. No sólo se debe
comprender cómo hacer que cada elemento se levante y baile, sino también se necesita saber cómo utilizar
la herramientas computacionales y las tecnologías de multimedia para que trabajen en conjunto.
Las personas que tejen los hilos de multimedia para hacer una alfombra esplendorosa son desarrolladores de multimedia.
Un proyecto de multimedia no tiene que ser interactivo para llamarse multimedia: los usuarios pueden
reclinarse en el asiento y verlo como lo hacen en el cine o frente al televisor. En tales casos un
proyecto es lineal, pues empieza y corre hasta el final, cuando se da el control de navegación a los
usuarios para que exploren a voluntad el contenido, multimedia se convierte en no – lineal e interactiva,
y es un puente personal muy poderoso hacia la información.
Otro campo de gran impacto es la industria musical, donde las aplicaciones multimedia han transformado la forma en que se produce y consume la música. Plataformas como Spotify, Apple Music y YouTube Music han facilitado el acceso a millones de canciones, eliminando la necesidad de formatos físicos. Además, herramientas de edición de audio como FL Studio, Pro Tools y GarageBand han permitido a artistas y productores crear música de alta calidad sin la necesidad de estudios de grabación tradicionales.
Las redes sociales también han evolucionado gracias a la integración de aplicaciones multimedia.
Plataformas como Instagram, TikTok y Snapchat han potenciado la creación y consumo de contenido
visual y audiovisual, permitiendo a los usuarios compartir experiencias en tiempo real. Estas
aplicaciones han cambiado la manera en que nos comunicamos, promoviendo la interacción social
a través de videos cortos, filtros interactivos y transmisiones en vivo.
A pesar de sus beneficios, las aplicaciones multimedia en el entretenimiento presentan algunos desafíos. La dependencia de la conectividad a internet puede limitar el acceso a estas plataformas en regiones con infraestructura digital deficiente. Además, la sobrecarga de contenido y la fragmentación del mercado obligan a los consumidores a suscribirse a múltiples servicios para acceder a su contenido favorito. Otro reto importante es la privacidad de los usuarios, ya que muchas aplicaciones recopilan datos personales para ofrecer recomendaciones y anuncios personalizados.