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3.3.1 Usabilidad de la aplicacion multimedia.






  • La usabilidad hace referencia a cómo usamos las cosas, a la facilidad con la que las utilizamos y a si nos permiten hacer lo que necesitamos o deseamos hacer. Se trata de una característica de facilidad de uso, esencialmente aplicada al software, pero relevante para cualquier artefacto humano. En términos generales, un producto o aplicación es fácil de utilizar cuando responde efectivamente a la tarea para la cual se utiliza.
    El origen de la usabilidad proviene de la traducción literal del término anglosajón usability que, aunque no haya sido aceptado desde sus inicios por la Real Academia Española, mantiene un adecuado significado y valor lingüístico. Ahora bien, ¿cómo podemos saber si un producto o sistema es usable? Jacob Nielsen, experto en la materia, mide la usabilidad a partir de cinco criterios:










• Facilidad de aprendizaje. El sistema o producto debe ser fácil de aprender, de manera que el usuario pueda trabajar con él lo más rápido posible. • Eficiencia de uso. El nivel de productividad del usuario que ha aprendido a usar el producto debe ser alto para poder completar determinadas tareas. • Facilidad de memorización. El sistema debe ser fácil de recordar incluso después de algún periodo sin uso. • Errores. Para que un producto sea usable debe generar el menor número de errores posible. • Satisfacción. El sistema debe ser agradable de utilizar. Debe proporcionar comodidad y actitud positiva durante su uso.

Usabilidad y experiencia de usuario
A pesar de que la usabilidad es esencial a la hora de diseñar productos interactivos, no es la única vía para valorar la relación con los clientes usuarios. Podemos evaluar y medir la usabilidad en términos de rendimiento del usuario para llevar a cabo una tarea, Cuando este último recurre a los productos interactivos para lograr metas personales o profesionales, esta valoración no es suficiente. Y es aquí donde entra en juego la experiencia de usuario (UX) y factores como la aceptación, la credibilidad, la confianza, la emoción o el placer.








  • La experiencia de usuario pone énfasis en los aspectos más relacionados con la experiencia, la empatía, el significado y el valor de la interacción persona-ordenador, aunque también tiene en cuenta las percepciones del usuario en relación con los aspectos más prácticos como la utilidad, la facilidad de uso y la eficiencia de un sistema.

    Y es que la experiencia de usuario representa un cambio emergente del propio concepto de usabilidad, ya que evalúa un ciclo de vida que va más allá del desarrollo del producto. Comienza a través de la observación, planteando el perfil de los usuarios y acaba mucho después del prototipado y posterior distribución.

    La aplicación debe permitir a los usuarios navegar fácilmente a través de la información y las funciones disponibles.

    • Tipos de contenido:
    La aplicación debe utilizar los tipos de medios apropiados (texto, imágenes, audio, vídeo) para transmitir la información de manera efectiva.
    • Interacción: La aplicación debe permitir a los usuarios interactuar con el contenido y las funciones de manera intuitiva y eficiente.
    • Compatibilidad: La aplicación debe ser compatible con diferentes dispositivos y plataformas.
    Ejemplos de cómo mejorar la usabilidad de una aplicación multimedia:
    • Uso de iconos y gráficos: Los iconos y gráficos pueden ayudar a los usuarios a identificar y navegar a través de la aplicación.
    • Menús claros y concisos: Los menús deben ser fáciles de entender y navegar.
    • Ayuda contextual: La aplicación debe proporcionar ayuda contextual a los usuarios cuando lo necesiten.
    • Retroalimentación visual: La aplicación debe proporcionar retroalimentación visual a los usuarios sobre sus acciones.
    • Pruebas de usabilidad: Las pruebas de usabilidad deben realizarse para identificar y solucionar cualquier problema de usabilidad.